Oportunidades de la Logística Inversa para el sector de transporte en América Latina

En el contexto de una economía circular, en la que la reutilización, el reciclaje, la reparación y el reacondicionamiento cobran cada vez más importancia, la logística inversa le hará ganar competitividad a tu negocio.

La economía circular es un modelo de producción que ha venido paulatinamente cobrando importancia en el ámbito empresarial, y que influye de manera especial en la actividad logística.

Conceptos como reutilización, reciclaje, reparación y reacondicionamiento presentan desafíos a la industria del transporte de carga, actividad que anteriormente concentraba sus esfuerzos en hacer que los productos llegaran al consumidor lo más rápidamente posible.

Sectores como el de bebidas, alimentos y manufactura requieren la devolución de paletas, contenedores, totes y envases reutilizables. Adicionalmente, el crecimiento del comercio electrónico agrega nuevos desafíos. Según estimaciones de Mordor Intelligence, la tasa de penetración de los usuarios de e-commerce en la región aumentará hasta llegar al 63.7% para 2027, desde el 51.1% que ocupaba en 2021.

Esta realidad empuja a los operadores logísticos para gestionar las devoluciones y retiros y así ganar competitividad, y es allí donde surge la Logística Inversa, que gestiona el flujo de productos desde el punto de consumo hasta el punto de origen, con el fin de recuperar valor, prestar un servicio al cliente o realizar una disposición adecuada.

Más que "mover cosas"

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU señala que este aumento en la demanda de transporte de retorno crea nuevos flujos de mercancía que necesita ser trasladada, pero también ofrece la oportunidad de agregar valor a la actividad de transporte.

Las empresas logísticas, de acuerdo con el informe de la CEPAL tienen ahora la oportunidad de ir más allá del simple movimiento, ofreciendo servicios especializados de recolección, consolidación y clasificación de carga (cross-docking) o incluso inspección inicial, reempaque o reparaciones ligeras a los artículos en tránsito o en centros de consolidación.

La industria actual requiere de un transportista que sea mucho más que un proveedor externo que lleve mercancía del punto A al punto B: Necesita un aliado estratégico que acompañe la transición de su generador de carga hacia un modelo de negocios más circular y competitivo.

Vencer la resistencia al cambio

Uno de los principales obstáculos a vencer para aprovechar este desafío de la Logística Inversa, es la resistencia al cambio por parte de gerentes acostumbrados a un modelo unidireccional limitado al movimiento de cargas. Es por eso que el cambio de mentalidad es el primer paso para ser parte de la economía circular.

Otro aspecto fundamental para capitalizar estas oportunidades es la inversión en herramientas tecnológicas que apoyen la gestión de las rutas inversas de manera dinámica, integrándose con sistemas de seguimiento y trazabilidad para ofrecer visibilidad en tiempo real de los retornos.

Estas tecnologías permiten predecir volúmenes de devolución, optimizar las ventanas de recogida y consolidar envíos de múltiples clientes en una sola ruta de manera eficiente, minimizando el impacto en la red de logística directa.

Con el crecimiento acelerado del comercio electrónico y la implementación de prácticas circulares en la industria, la transformación digital del negocio de transporte en la región es una oportunidad que debe ser desaprovechada.

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